Esta actividad se viene implementando en otras escuelas, pero en la nuestra toma otras dimensiones, ya que la comunidad no cuentan con agua permanente para encarar esta actividad y porque las verduras en sus dietas eran escasas, ya que un vendedor ambulante se las proporcionaba cada quince o veinte días. En nuestra escuela se pudo concretar, gracias a la donación del agua de un pozo balde y la implementación de un sistema de regadío por goteo.
En la foto se muestra el trabajo de grupo, de los alumnos preparando los almácigos de tomate, que luego serán transplantados.
En el verano pudimos cosechar melones, zapallos, sandías, entre otras verduras y en estos últimos meses cebollas, zanahorias, acelgas, lechugas, habas, perejil, etc.
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